El Reiki saca a relucir profundos bloqueos emocionales (físico, mental, espiritual) al mismo tiempo que nos hace más sensibles y conscientes de estas cuestiones o de lo que llevamos dentro. Con Reiki podemos ahondar en ello al mismo tiempo que nos sanamos, aunque hay que trabajar un poco más para lograr el equilibrio energético.
Cada hombre, mujer y niño lleva dentro de sus células y el ADN de los recuerdos de todo lo que ha sucedido con ellos en vidas anteriores, especialmente las cuestiones que están aún sin resolver como es el karma.
Por lo general tendemos a protegemos, consciente o inconscientemente, intentando olvidar, bloqueándonos, forzándonos por no sentir, no escuchar, entre otras razones. Y como consecuencia estos bloqueos a niveles profundos pueden desembocar en enfermedades físicas.
Al iniciarnos en Reiki, la energía sanadora, comienza a “limpiarnos” o depurarnos. Haciendo que se eliminen toxinas, por ejemplo orinando más, sudando, entre otros.
Es normal si padecemos alguna gripe, o si dormimos más de lo habitual, o por el contrario si dormimos menos, pesadillas, entre otros cambios. Todo esto es en relación a lo que llevamos dentro cada uno.
También con la energía Reiki se despierta nuestro chakra ajna, la intuición, y muchas respuestas se nos pueden revelar a través de los sueños.
La energía Reiki trabaja de manera consciente en nosotros, y poco a poco va eliminando los bloqueos de cada uno de los chakras. Y poco a poco vamos sanándonos físicamente, así como creciendo a nivel emocional y espiritual. Y cada uno decide el paso que da, y si lo da o no.
Las primeras depuraciones como propio practicante
Al iniciarse en Reiki y comenzar a darse uno mismo sesiones energéticas, (como se mencionó anteriormente) existe un tiempo de depuración holística. Es decir, que nuestro cuerpo comienza a expulsar y a limpiar lo que nos es necesario, tanto a nivel físico, como emocional y espiritual.
Este período de depuración puede durar entre 21 días y varios meses.
Normalmente, con el Primer Nivel Reiki la depuración afecta más al nivel físico. Esta se puede manifestarse de distintas maneras como: un exceso de mocos (parecido al de un resfriado), granos, llagas y diarreas, entre otros.
Estos días en los que se produzca la depuración, se debería intentar ayudar al cuerpo a hacer limpieza. Por ejemplo, puedes hacer una dieta o beber mucha agua. Intenta escuchar que es lo que te pide el cuerpo y que es lo que rechaza, es decir, intenta conocerte más a ti mismo.
Cada persona es un mundo y siente la iniciación y sus efectos de depuración de un modo distinto. Así que no se debe de esperar que siempre pasen exactamente las cosas que se dicen aquí.
Se experimente lo que se experimente irá en relación con el nivel evolutivo actual del iniciado y eso estará siempre bien. La parte básica de estas limpiezas es dejar que fluyan, y no asustarse porque es normal.
Depuración física
Cuando Reiki es la purificación del cuerpo físico, síntomas de la gripe pueden ser experimentados, molestias menores, incluidos los músculos adoloridos, fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, mucosidad excesiva, tos, estreñimiento, diarrea y otros síntomas. Y como las toxinas se liberan, los olores de la orina y las heces pueden cambiar.
Presiones o dolores por todo el cuerpo, sensación de hormigueo, náuseas o sensaciones de giro también se puede sentir en los chakras como el Reiki se abre, purifica y equilibra.
No debes asustarte, si lo consideras necesario, acude al médico. Pero evita en la medida de lo posible atiborrarte a medicamentos. Mejor ayúdate de medicina natural, que vendrá mucho mejor para estos casos.
De encontrarse en alguno de estos casos, se tiene que comprender que el cuerpo esta liberando toxinas y que en poco tiempo habrá terminado el proceso y desaparecerán estas pequeñas molestias.
Depuración emocional
Como la purificación del cuerpo emocional ocurre, las emociones profundas pueden aparecer sin motivo aparente: la ira, frustración, dolor, miedo, tristeza y otros.
Estas emociones han sido reprimidas o suprimidas a partir de los primeros tiempos en esta vida o de experiencias de vidas pasadas. Están siendo liberados de las profundidades de su estado físico de la matriz, desde el nivel celular del cuerpo y la mente.
Sólo tienes que experimentar, sácalas a la superficie y deja que se vayan. El mejor consejo es soltarlo todo.
También existe el caso contrario, es decir, experimentar gran alegría de la vida, optimismo, libertad, tolerancia a cosas que no soportábamos, paciencia, sueños plácidos, felicidad, entre otros. En este caso, disfrútalo.
Depuración mental
Cuando la purificación del cuerpo mental con Reiki se produce, las viejas formas pensamiento, patrones de conducta y/o hábitos pueden llegar a la superficie, y pueden cambiar o variar. Pasa desde aborrecer un alimento a tener una mentalidad más optimista o un pensamiento más evolutivo.
Esto puede producir desequilibrios, porque no dejan de ser cambios en nosotros, lo mejor es que seas amable contigo mismo. Hacer cosas que te hacen sentir bien, cuidar y mimarte.
Depuración espiritual
Cuando la purificación espiritual está en proceso, como consecuencia de la energía Reiki, podemos experimentar dudas, miedos o conflictos existencial eso bien, lograr el entendimiento y la comprensión que necesitábamos.
No te agobies, trata de descubrir tu camino, acepta lo que comprendas y lo que no déjalo mientras tanto.
La energía Reiki te ayudará a centrarte y ordenarte, aportando luz a esos bloqueos y dudas.
Acude a tu maestro Reiki para pedirle consejo o guía, si te sientes muy perdido.
*Jessica Heredia Terapeuta en Medicina Alternativa Centro Integral de Medicina Alternativa
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