“Según la medicina tradicional china comer y vivir son conceptos equivalentes, igual que lo son la alimentación y la medicina china”, cita Schwarz ( 2001).
Actualmente la alimentación ha pasado a ser el foco de atención en Occidente y en el Oriente como un factor determinante de la salud del individuo. Además, la nutrición correcta influye de diferentes maneras en nuestro organismo y en la vitalidad del funcionamiento de los órganos.
La alimentación por lo tanto tiene que estar enfocada en las virtudes de los alimentos y como estos, con sus propiedades, nos ayudan a restaurar la energía vital para así fortalecer el sistema inmune y, en algunos casos, recobrar la salud del individuo.
La medicina china divide a los alimentos en frescos, fríos y tibios, así como calientes, esto tomado desde la perspectiva de lo que se produce en el organismo, más no de su forma de presentación.
Los alimentos tibios/calientes son los alimentos Yang, como por ejemplo la carne, la cual se aconseja ingerirla cuando la temperatura corporal es fría o la persona es friolenta, a diferencia que los alimentos Yin, que son aquellos fríos y frescos como las frutas, por ejemplo la manzana y el plátano, así como las verduras.
De esta misma manera los alimentos están agrupados según la Medicina Tradicional China, en su teoría de los cinco elementos en: fuego, la tierra, el metal, el agua y la madera.
Estos elementos y su equilibrio son los que regulan nuestro bienestar energético. También se relacionan con las estaciones del año y con que alimentos favorecen al individuo en determinada época.
Así pues si estamos en una época de primavera los alimentos recomendados bajo estas premisas son los que incrementen nuestra energía vital, tal como el picante, el ajo, el espárrago y el coliflor.
A diferencia del verano cuando conviene ajustar la alimentación a productos ligeros, ácidos y de temperamento fresco, pero que no enfríen el cuerpo tales como las manzanas, naranjas dulces, fresas maduras y verduras frescas.
En el otoño la medicina china aconseja ingerir alimentos que estimulan la producción de líquidos y humedad, como las aceitunas, garbanzos, arroz integral, cereales integrales entre otros.
Y en época de invierno es necesario ingerir alimentos tibios/ cálidos para conservar la temperatura del cuerpo, entre ellos se recomiendan pollo cocido, carne de cerdo, atún en lata, huevos entre otros.
Los beneficios de ingerir alimentos bajo el enfoque del Yin y el Yang garantizan una mejor salud, vitalidad y equilibrio emocional y en caso de que la salud esta afectada, con sólo incrementar alguno de estos alimentos en la dieta, por un tiempo determinado, puede ayudar a recobrar el bienestar de manera más rápida.
Por ejemplo, un resfrío en época de bajas temperaturas es muy efectivo utilizar limonada caliente, ya que el ácido de la fruta permite activar y despejar las vías respiratorias y su temperatura tibia ayuda a calentar el cuerpo y por ende eliminar el frío que se manifiesta en la expulsión de mucosidades acuosas.
Desde la visión de Schwarz ( 2001) una alimentación basada en la medicina china sugiere aplicar las siguientes recomendaciones:
1. Consumir pan integral una vez al día e ingerir dos comidas calientes
2. Utilizar arroz en sustitución de patatas
3. Sustituir café por té verde
4. Beber abundante agua
5. Las verduras no deben ser muy cocidas, de manera que queden crujientes
6. Evitar comer alimentos fuera de temporada ejemplo evitar comer fresas y melocotones en invierno.
De lo anterior invitamos al lector a tener su dieta personalizada bajo este concepto y conocer más de esta interesante forma de restituir nuestra energía y fortalecer nuestro sistema inmune.
*Lic. Ivonne Enríquez B. Médico en Medicina Tradicional China/Consultor en Flores de Bach Centro Integral de Medicina Alternativa
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